ALBERTO BARAYA. Automaquias y otras fábulas. Expedición Madrid
09 Sep - 30 Oct 2021
La galería Fernando Pradilla presenta la tercera exposición individual del artista Alberto Baraya (Bogotá, 1968); titulada Automaquias y otras fábulas: expedición Madrid, que reúne una treintena de obras recientes específicamente producidas para este proyecto.
La muestra se compone de obras pertenecientes a la colección Autofábulas y propone una reflexión a modo de “ensayo visual” sobre nuestra sociedad contemporánea. Se trata de una disertación iconográfica que toma prestada la estructura literaria de la fábula. En esta ocasión, Baraya recurre a un discurso construido alrededor de tres elementos: el paisaje como escenario de acontecimientos, los animales (nativos y exóticos) a modo de personajes que transitan, habitan y afectan a esa geografía, y los automóviles como símbolos artificiales del capricho y la necedad humanas.
“La posesión y crianza de animales exóticos o poderosos ha funcionado desde la Antigüedad como una señal asociada a la glorificación del poder. De manera similar, el lujo y la potencia tecnológica de los autos asume, poco a poco, las funciones que otrora ejerciesen el boato de carruajes y caballos. En la serie de imágenes que aquí presento reflexiono sobre el comportamiento de diversos símbolos de poder como los animales y
los autos.” A.B.
La Tauromaquia de Goya inspira la serie Automaquias. En la segunda mitad del siglo XIX la sociedad ilustrada debatía ya sobre la legitimidad de la fiesta. Francisco de Goya, siempre atento al sentir social y político de su época, se hace eco de este sentimiento y
en esta serie de grabados, la última que realizó, traza una historia del toreo en España desde la Antigüedad, pasando por la época del dominio musulmán, la Edad Media cristiana y el Renacimiento.
Alberto Baraya toma como punto de referencia algunas de estas imágenes y sustituye la figura del toro por una serie de modelos de coches de la marca Pegaso fabricados a finales de los años cincuenta en la empresa estatal ENASA de Barcelona. La producción de estos automóviles supuso una estrategia por parte del régimen franquista para proyectar en escenarios internacionales una imagen moderna y avanzada del país con una industria dotada con tecnología de vanguardia. Estos coches de alta gama, de los que sólo llegaron a producirse alrededor de ochenta ejemplares, se convirtieron en verdaderos símbolos de estatus para sus propietarios y, hoy en día, son piezas exclusivas para coleccionistas de coches históricos.
La confluencia de estas dos figuras aparentemente inconexas, el toro y el coche, produce una serie de dibujos y pinturas en las que Baraya, una vez más, cuestiona las imágenes que se erigen en símbolos de poder y estatus social. “La colección Automaquias reúne obras inspiradas en las Tauromaquias y otras obras de Goya en las que cada grabado original se ve perturbado por los automóviles Pegaso. Los exclusivos modelos de la marca automotriz, intervienen aquí en las lecciones de tauromaquia recopiladas por Goya, proyectando una suerte de “competencia” simbólica. La obra de Goya, que ha servido en autores franceses e ingleses para una cierta construcción de la hispanidad romántica, se ofrece aquí comprometida con esa otra empresa simbólica y propagandística de la España moderna de postguerra, con estructuras que aún hoy en día permanecen en los imaginarios colectivos.” A.B.
La obra de Alberto Baraya supone una profunda reflexión, cargada de ironía, alrededor de las herramientas del conocimiento científico y las estructuras de legitimación de la cultura como son los museos. Su trabajo se desarrolla en proyectos abiertos que se van construyendo a lo largo de los años a modo de expediciones científicas. Baraya ha construido una suerte de alter-ego, un explorador que viaja en busca de “especímenes exóticos” tal y como lo hacían los grandes expedicionarios de los siglos XVIII y XIX y que
basa su método “pseudo-científico” en aquél de la Real Expedición Botánica promovida por José Celestino Mutis en el Reino de Nueva Granada.
Es a partir de algunas expediciones comandadas por figuras como el propio Mutis, Humboldt y otros grandes viajeros que se crean los llamados Gabinetes de Curiosidades europeos con objetos, plantas y animales procedentes de los nuevos territorios descubiertos y colonizados. Estos Gabinetes, origen de los Museos, sirvieron para el estudio, análisis y propagación de un pensamiento científico.
Baraya, de ascendencia española y criado en América, ha vivido y viajado por ambos territorios, lo que le otorga una visión crítica en ambas direcciones. Una de sus series más
conocidas es El herbario de plantas artificiales, desarrollado desde 2002 a partir de sus viajes expedicionarios por el mundo. El resultado es una colección delirante de láminas pseudobotánicas que se basan en el método científico de observación, análisis y catalogación de taxones, aunque esta vez se trate de especímenes de plástico y tela “made in China”.
La exposición que ahora presentamos en la Galería Fernando Pradilla lleva como subtítulo Expedición Madrid, resultado de la larga relación de Alberto Baraya con nuestra ciudad. En 1998 es uno de los artistas jóvenes seleccionados para participar en el programa Circuitos de la Sala de Arte Joven de la Comunidad con el proyecto que desarrolla a partir de sus incursiones fotográficas en el museo del Prado, cuando contempla por primera vez las obras de Goya. En aquella ocasión Baraya realizó fotomontajes analógicos in situ con obras de los grandes maestros y escenas de la vida cotidiana de la ciudad. En esta nueva aproximación a Madrid, Baraya retoma con humor la tradición goyesca y los intentos de modernización de las autarquías del siglo XX.
Alberto Baraya es uno de los artistas colombianos más respetados en la escena del arte
contemporáneo internacional. Ha representado a su país en la Bienal de Sao Paulo, la Bienal de Venecia y actualmente participa, invitado por Andrés Jaque en la Bienal de Shanghái. Licenciado en Bell