Epojé [Fernando Sinaga, 1989 - 2024]

La Galería Fernando Pradilla presenta en sus salas la cuarta exposición de Fernando Sinaga (Zaragoza, 1951). En este nuevo proyecto -nombrado Epojé y específicamente pensado para nuestro espacio como una continuidad de sus tres presentaciones anteriores: El fin del mundo [L’origine du monde]. ZKT; Pánta Rei y El libro de las suertes y los cambios- nos encontramos a un Sinaga que, en un extraordinario tour de force, despliega ante el observador toda la complejidad de su poética.

En un acto de comunicación con el público, el artista comparte con éste no sólo sus piezas escultóricas sino también sus reflexiones sobre arte y estética. “El arte pertenece a todos, no solo a una parte privilegiada de la sociedad. Es, o debería ser, una experiencia contemplativa que pone en funcionamiento todas nuestras facultades, algo que activa el pensamiento y el sentimiento, a través del cual crece nuestro conocimiento del mundo.” F.S.

Epojé se ancla alrededor de un concepto filosófico planteado por Sexto Empírico, médico y filósofo del siglo II d.C quien, en sus Esbozos pirrónicos, define el posicionamiento de la escuela escéptica respecto al conocimiento del mundo. La epojé correspondería a una posición estética y vital por la que ni se afirma ni se niega la naturaleza de las cosas sino sólo su percepción en relación al individuo. El escéptico sería, literalmente, el que se dedica a observar sin aferrarse a ninguna forma de pensamiento.

La historia de la filosofía y el conocimiento vuelve a ser el pilar sobre el que se sustenta la obra de Sinaga. Antes fue Heráclito en Pánta Rei y anterior a éste el I-Ching en la exposición El libro de las suertes y los cambios. “El arte es una de las motivaciones de la filosofía, ya que en su constitución vive una estructura enigmática de una conciencia que se adentra en lo ininteligible. Epojé representa la transformación de esa conciencia, una observación detenida y un paréntesis de la mirada.” F.S.

En este sentido, y pretendiendo ilustrar esta idea, la exposición consiste en una selección de piezas escultóricas fechadas entre 1989 y 2024 cuyo nexo de unión, como en toda la obra de Sinaga, es la pretensión de generar significantes de carácter filosófico.
Fernando Sinaga pertenece a la generación de escultores surgidos en los años ochenta en España cuya obra entronca con preocupaciones sobre la fenomenología del arte, la percepción y la experiencia del espectador como parte de su discurso estético. El tiempo y el espacio son categorías esenciales en la concepción de sus obras junto con el azar y el destino.

En su obra escultórica se entrecruza lo textual con el rigor de su investigación material y formal. Sinaga ha publicado sus Escritos sobre arte 1999-2016, en el CENDEAC, Murcia, y sus escritos y entrevistas en el Domus Artium de Salamanca con motivo de su exposición Zona. Asimismo, Fernando Sinaga es uno de los artistas españoles que más ha reflexionado sobre arte público, realizando diferentes proyectos institucionales como Pantallas espectrales sobre el Ebro con motivo de la Exposición Internacional de Zaragoza en 2008 o El escalofrío retiniano para la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia en 2000. Su obra escultórica ha sido objeto de grandes exposiciones como La estancia inhóspita, IVAM, 2005, e Ideas K, MUSAC, 2012, y su trabajo se halla representado en las colecciones de las principales instituciones públicas y privadas españolas e internacionales como el MNCARS, el IVAM y la Kunstsammlung der Ruhr-Universität
en Bochum, Alemania.