ALBANO AFONSO. Vivir en un mundo abstracto

Albano Afonso (Sao Paulo, 1964) y Sandra Cinto (Santo André, 1968) son los artistas que inauguran la temporada expositiva de la galería Fernando Pradilla, presentando en el marco de Apertura 2018 sendos proyectos individuales.

Bajo el título Vivir en un mundo abstracto se presenta en nuestras salas la cuarta exposición individual de Albano Afonso; una muestra que reúne trabajos de diferentes técnicas como fotografía, dibujo, pintura, escultura, en los que Afonso aborda géneros clásicos de la historia del arte para proponer una reflexión sobre la idea de un mundo abstracto y complejo que no conseguimos entender en toda su plenitud. Naturalezas muertas, autorretratos y paisajes son el punto de partida de la investigación creativa de este artista que ha centrado su investigación en las estructuras morfológicas de los cuerpos y el comportamiento de las fuentes luminosas: los reflejos, refracciones y la forma en que éstos hacen visible el mundo que habitamos.
Vivir en un mundo abstracto sintetiza la poética y los fundamentos estéticos de un discurso artístico que Albano Afonso viene desarrollando desde exposiciones anteriores como: “Anatomía de la luz” (2013-2014) en el Instituto de innovación y creatividad OI Futuro de Río de Janeiro, “Autorretrato como luz” (2015) en el Contemporary Art Center de Cincinnati, o “En estado de suspensión” (2016-2017), presentado éste último en el Museo Brasileiro de Escultura (MUBE) de Sao Paulo y en el Aomori Contemporary Art Center de Japón, respectivamente; y su más reciente proyecto “Luz encarnada en cuerpo/Cuerpo evanescido en luz” (2018), exhibido en la Casa do Bandeirante de São Paulo.
Las continuas referencias a la historia del arte en el trabajo de Albano Afonso hallan en el claroscuro un elemento esencial para anclar su reflexión plástica.
Luz y sombra conviven en una oposición y simbiosis permanente, convirtiendo sus esculturas en “naturalezas muertas de luz” como afirma el crítico brasileño Douglas de Freitas. Así, se exhiben en esta muestra dos conjuntos escultóricos realizados en bronce: “Eterno retorno” y “Naturaleza muerta”, móviles suspendidos del techo compuestos por diversos elementos figurativos a los que la presencia o ausencia lumínica configura y connota. La cualidad material que algo tan evanescente como la luz otorga a estos móviles engrana con esa búsqueda del artista por hallar explicaciones a la inmaterialidad que nos circunda, por revelar el equilibrio latente entre lo visible y lo invisible. La obra de Albano Afonso es una permanente reflexión sobre los fundamentos y peculiaridades del propio lenguaje visual y los diferentes medios con los que desarrolla su producción artística. La experimentación subyace en todo proyecto que acomete, explorando el espacio construido como una parte ilusoria de la realidad.

La idea del tiempo condiciona y modela los elementos presentes en la obra de Afonso: la luz, el lenguaje, los bodegones y el paisaje. En sus naturalezas muertas, es el tiempo que detenido nos habla de lo caduco y la vida finita de los objetos. En los móviles “Eterno retorno” y “naturaleza muerta” encontramos cómo esta idea toma forma física y tangible: el mismo título de la obra ya nos acerca a lo temporal y la obra se compone por las letras de las palabras “eterno retorno” en lenguaje de signos. Por su parte el móvil “Naturaleza muerta” hace las veces de los memento mori de Barroco europeo, compuesta por una calavera, vasos y un gran cristal mineral formado durante miles de años.

Completa la exposición la obra “Un día en la vida”, un conjunto de doce fotografías realizadas durante las veinticuatro horas del día 28 de agosto de 2018. Como Monet pintaba la catedral de Rouen una y otra vez, interesado por la luz y el paso del tiempo. Afonso toma el testigo de los impresionistas y fotografía el mismo paisaje una y otra vez.

Albano Afonso es un artista de gran proyección internacional. Sus obras han sido expuestas en distintas ciudades Europa, Asia y Latinoamérica. Prestigiosas colecciones públicas y privadas.